El pasaje biblico que representamos se desarrolla en Babilonia, (cuyo nombre significa la puerta de los dioses) y se encuentra en el Libro de Daniel (capitulo 3) que pertenece al Antiguo Testamento. Es el sexto de los libros proféticos
Daniel cuyo nombre significa "Dios es mi juez" o "La Justicia de Dios" Perteneció a la tribu de Judá y fue un noble, o quizá perteneció a la descendencia del rey David.
A Daniel se le incluye entre los Profetas Mayores (de los cuales es el cuarto, luego de Isaías, Jeremías y Ezequiel).
Cuando aún estaba joven, fue llevado cautivo a Babilonia junto con otros tres jóvenes de igual rango, llamados Ananías, Misael y Azarías, por Nabucodonosor II cuando destruyó la ciudad de Jerusalén. Allí, fueron entregados al cuidado de Asfonos, el maestro de los eunucos del rey; y fueron educados en el lenguaje y en las enseñanzas de los caldeos. Dios le otorgó el poder de interpretar los sueños.
Bajo el mandato del Rey Nabucodonosor II, la ciudad de Babilonia alcanzó su máximo explendor, convirtiéndola en una de las ciudades más bellas del mundo. Una de sus obras más conocida fue los Jardines Colgantes, considerados una de las maravillas del mundo antiguo.
Éste gobernante es de los pocos que no es hebreo y a quien Dios utiliza para ejecutar su voluntad y tal vez el único que obra en forma directa, es decir, termina reconociendo que las dimensiones de su imperio y su avasalladora obra en Jerusalén, son producto del designio Divino, confiriendo a partir de entonces adoración a Dios.
A continuación pueden leer el pasaje bíblico que narra como los tres acompañantes que fueron esclavizados junto con Daniel, se negaron a postrarse ante la estatua que el rey hizo construir, ya que ellos solo adoran a Dios y por ello fueron arrojados a un horno...
